Tena, 14 de septiembre de 2022.- El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) entregó la primera licencia de cannabis no psicoactivo para uso industrial, a la Asociación de Cannabicultores Waylla Panka CannAmazonica, del cantón Quijos.

El objetivo de la Asociación es trabajar en una alternativa de desarrollo sostenible y sustentable, con base a la siembra y producción de cáñamo industrial no psicoactivo, como fuente elemental de los derivados de CBD (Cannabidiol), estableciendo nexos entre productores y empresas procesadoras que aportarían a dar valor agregado a la producción agraria de cáñamo.

Entre sus principales usos industriales están las fibras textiles de gran resistencia, semillas y aceites ricos en grasas (incluyendo omega 3) y proteínas (un 34% aproximadamente), combustibles ecológicos, lubricantes, materiales de bioconstrucción de gran resistencia y la celulosa para papel.

Ricardo Minga, socio, agradeció al Ministerio de Agricultura y Ganadería “por todo el trabajo que hace con nosotros; no hemos estado solos, somos la primera asociación en Napo que accede a este tipo de licencia”.

Inés Correa socia de Waylla Panka, dijo sentirse feliz tras haber asumido un nuevo reto, a través del cual pretenden beneficiar a la provincia. Su visión es generar trabajo especialmente para las mujeres quienes son las que labran el campo.

La Dirección Distrital de Napo, previamente apoyó a los productores para la conformación de su organización, aseguró Alba Almeida, directora Distrital de Napo.

“Hoy entregamos la primera licencia tipo 3, categoría 1, para cannabicultores, por medio de la cual se pretende implementar y fortalecer el cultivo del cannabis no psicoactivo, es decir el cáñamo para uso industrial”, expresó Almeida. 

Para diciembre del año en curso, la Asociación pretende iniciar con el proceso de siembra de las 100 mil semillas que serán importadas desde los Estados Unidos para implementar un área de tres hectáreas del cultivo, bajo invernadero.

Según cifras del Banco Central, Ecuador importa alrededor de 350 millones de dólares en celulosa de papel. Con el cáñamo no solo se dejaría de importar, sino que se empezaría a exportar y generar ingresos por 300 a 500 millones de dólares por cada 10.000 hectáreas al año.

Las licencias entregadas tendrán una vigencia de 10 años y debe existir un control del porcentaje de THC en la cosecha y pos cosecha.