Ecuador se suma a la tendencia de la moda sostenible

Quito, 13 de octubre de 2020.- Experiencias nacionales e internacionales sobre alternativas para lograr un consumo responsable de prendas de vestir se presentaron en el conversatorio virtual “Retos, oportunidades y experiencias de la moda sostenible en Ecuador”, en el marco de la celebración del Día Mundial del Algodón.

Este conversatorio fue organizado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), ProEcuador, Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MICEIP), con apoyo de la Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en pro del Proyecto +Algodón, iniciativa de cooperación trilateral entre la FAO, la Agencia Brasileña de Cooperación y el gobierno de Ecuador.

“El sector algodonero desempeña una función de vital importancia para la economía; es un producto básico utilizado para producir prendas de vestir, textiles y otros subproductos; es un producto estratégico para los productores de la agricultura familiar campesina por la generación de empleo, y alternativas de ingresos”, dijo Wilma Suárez, subsecretaria de Agricultura Familiar Campesina del MAG.

Indicó que, si bien la industria de la moda genera ingentes recursos, la moda sostenible se relaciona con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, por lo que se impulsa conceptos y prácticas como el eco etiquetado, producción ambientalmente amigable, respeto a derechos de los actores de la cadena algodón-textil.

Para Agustín Zimmermann, representante de FAO en Ecuador, el sector algodonero cumple un rol clave en la economía mundial, porque es un producto que involucra a más de 100 millones de familias y moviliza alrededor 2,5 billones de dólares al año en el mundo.

En Ecuador –dijo Zimmermann- junto al MAG y al Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), y con soporte financiero y técnico de instituciones brasileñas, la FAO contribuye a la ejecución de acciones para un desarrollo sostenible del algodón, promoviendo buenas prácticas agrícolas para producir un rubro más amigable con el ambiente y contar con una materia prima diferenciada.

Bolívar Núñez, subsecretario de Promoción del MICEIP, indicó que el impacto de la moda no es solo ambiental, sino también económico, social y cultural que debemos intentar cambiarlo, con una producción que deje menor huella de carbono.

En ese contexto, Juan Carlos Yépez, jefe de la Oficina Comercial en Londres, habló de las nuevas tendencias para diseñar ropa más duradera, el uso de algodón que provenga de plantaciones más sostenibles, que tengan menor impacto en al ambiente y en el uso de agua.

Francisco Ayala, presidente de la Cámara Argentina de la Moda, afirmó que hay una nueva ola de consumidores. “Hay un nuevo perfil de gente interesadas en saber cómo fue hecho el traje, de dónde viene la materia prima, quién la cosechó”, y consideró que se debe darle mayor valor agregado a las materias primas, lo que redundará en beneficios para el productor.

Joachim Ampuero y Cecilia Falquez narraron sus experiencias desde Mitimiti Collection, una empresa que busca cambiar los paradigmas y reutilizar las prendas de vestir, dándoles un nuevo uso, con diseños nuevos y originales. “Se puede generar alternativas para tener nuevas prendas y evitar el consumo masivo”, dijo Falquez.

María Fernanda Burneo, de Kikuyu Ecuador, destacó las características del algodón como materia prima para la elaboración de textiles, que ayudan a evitar el uso de plásticos y desechables, e indicó que están muy comprometidos a sumarse en construir soluciones innovadoras de mercado para el algodón ecuatoriano, cerrando el proceso entre productores e industria textilera para, como empresa, tener las telas que necesitan.

Adriana Gregolin, coordinadora Regional del Proyecto +Algodón para América Latina y el Caribe, destacó las experiencias de quienes están innovando y rompiendo paradigmas para hacer procesos productivos más sostenibles.

“Hay una demanda grande por proyectos sostenibles e inclusivos. El sector público y privado deben trabajar a la mano para establecer procesos que valoren los recursos naturales y las personas”. Conocer las experiencias fue un gran aporte para hacer frente a los desafíos que la cooperación de +Algodón enfrenta en la región”.