Ensilaje de maíz, una propuesta para conservar alimento para la temporada seca

Diez y seis productores agropecuarios asociados del barrio Loreto, de la parroquia de Sangolquí, cantón Rumiñahui, participaron de una jornada de elaboración de ensilaje de maíz junto a técnicos de la Dirección Provincial Agropecuaria de Pichincha, del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
La jornada tuvo como objetivo preservar y conservar cerca de una hectárea y media (15 mil metros cuadrados) de caña de maíz a través del proceso de ensilaje, con el fin de tener alimento para el ganado, especialmente lechero con el que cuenta la asociación.
Como parte del trabajo, técnicos de la Dirección Provincial Agropecuaria de Pichincha asistieron a los productores en todo los procesos que conlleva el ensilaje: desde instruir en el manejo y normas de seguridad con respecto a la maquinaria a utilizar, así como con la preparación de los agentes de conservación (fermentaciones lácticas, reducción del pH, estabilidad en el olor y en el aspecto).
De igual manera la maquinaria utilizada, que consta de una picadora y una ensiladora, fue suministrada por la Dirección Provincial de Pichincha.
La práctica del ensilaje permite conservar forraje en un estado físico parecido al que tenía en el momento de la recolección y su composición química no está modificada por las fermentaciones que sufre.
Juan Pachacama, presidente de la Asociación de Productores Independientes del Barrio Loreto, sostuvo que este tipo de actividades benefician a los productores que se dedica a la producción lechera.
“Como dirigente de la asociación he anhelado conseguir esta maquinaria, y gracias al Ministerio de Agricultura y Ganadería, ahora nos facilitan para realizar el ensilaje, ya que tenemos ganado de carne y de leche y esto permitirá mejora la producción” sostuvo.
En el proceso se calculó alcanzar de 200 a 250 fundas de ensilaje. Cada funda ensilada puede pesar de 30 a 25 kilogramos (peso fresco) y sirve para alimentar a dos bovinos.
El ensilaje en bolsas, como cualquier otro proceso, tiene ventajas y desventajas, que guardan relación con la situación particular de cada productor.
Dentro de las ventajas destaca que este proceso suministra al ganado forraje suculento de calidad uniforme durante todo el año, pero y especialmente en la época de sequía, es el método más práctico para conservar el valor nutritivo del maíz; conserva el buen sabor durante el tiempo de almacenamiento, disminuye la utilización de alimentos concentrados.