Loja, 18 de septiembre de 2024.- En respuesta a la emergencia generada por los incendios en diversas zonas del cantón Loja, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en coordinación con la Gobernación de Loja, entregó 1.800 kilogramos (Kg) de henolaje en la parroquia Quinara, un recurso vital para garantizar la alimentación del ganado afectado por la escasez de pasto.

De esta cantidad, 1.575 Kg fueron destinados directamente a los productores de Quinara, mientras que 225 Kg se distribuyeron a productores de la parroquia Vilcabamba. Esta acción busca mitigar el impacto de los incendios en la producción ganadera, asegurando que los animales tengan un suministro constante de alimento en un momento crítico para su subsistencia.

Augusta Correa, directora Distrital del MAG en Loja, explicó que el henolaje, un forraje fermentado de alta calidad, rico en proteínas y fácilmente digerible, no solo ayudará a suplir la carencia de pasto en las zonas afectadas, sino que también contribuye a la mejora metabólica del ganado. «El forraje entregado es crucial para mantener la salud de los rumiantes, especialmente en momentos en que los pastizales han sido destruidos por los incendios», señaló.

La entrega de este alimento ha sido posible gracias a la coordinación interinstitucional entre el MAG, la Gobernación de Loja, y los gobiernos autónomos descentralizados parroquiales, que trabajan conjuntamente para identificar a los pequeños productores más afectados y garantizar que reciban el apoyo. El transporte del alimento para el ganado, hacia las parroquias, lo realizó la Brigada de Infantería Loja.

Además de la entrega de henolaje, la asistencia técnica por parte del MAG es sido constante, acompañando a los productores en el manejo del ganado y la optimización de los recursos alimenticios disponibles.

Santiago Guerrero, jefe político del cantón Loja, destacó la importancia de este trabajo coordinado entre diversas entidades del Gobierno Nacional. Consideró que este tipo de iniciativas demuestran el compromiso del MAG con el bienestar de los productores agropecuarios y sus animales, priorizando la recuperación productiva de las zonas afectadas por los incendios.