Tungurahua, 25 de julio de 2024.- Mélida Poaquiza, una productora de la Comuna San Pedro, trabaja más de 20 años labrando la tierra, donde produce zanahoria, papas, cilantro y habas. Es madre de tres niños, a quienes educa gracias a la agricultura.

Su gran sueño es que sus hijos posean mejores oportunidades, como en la actualidad, que las mujeres se han ido abriendo varios espacios. “Tenemos derecho y somos muy capaces de hacer lo que nos proponemos”.

Mientras recorre los cultivos, Mélida menciona que hace varios años para preparar la tierra y eliminar la maleza de su terreno utilizaba el azadón, herramienta con la cual se demoraba un día entero hasta que el suelo esté listo para sembrar.

Con una sonrisa en sus labios, manifiesta que con el motocultor entregado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ahora emplea entre una y dos horas. Por eso, actualmente, posee horas valiosas para dedicarse a sus niños.

Una historia similar la vive Mercedes Tenorio, productora del cantón Píllaro, quien se dedica a la ganadería de leche, especies menores y siembra de hortalizas. Durante su vida en la producción agropecuaria ha utilizado herramientas que, incluso, han sido heredadas desde sus padres, al igual que el conocimiento y la habilidad para manejar la hoz, el azadón y el pico.

Mercedes cuenta que desde hace cinco meses su vida cambió, cuando aprendió a utilizar una motoguadaña subvencionada por el MAG, herramienta que le ha permitido reducir el tiempo para cortar una carga de hierba, de dos horas a 15 minutos.

El trabajo de Mercedes inicia desde a las 06:00 y culmina a las 21:00; son quince horas dedicadas a las arduas tareas de trabajar en el campo y atender en el hogar. Por eso, ve como una gran oportunidad de progreso a la mecanización agrícola y a las nuevas tecnologías empleadas en la agricultura.

“Es increíble el avance tecnológico; empleamos menos tiempo y esfuerzo para laborar y obtener mejores resultados. Podemos pasar más tiempo dedicadas al hogar y hacer otras actividades, como elaborar proyectos que impulsen la asociatividad e invertir en la producción de nuevos rubros”, afirma Tenorio.

En Tungurahua, son aproximadamente 84.000 productores de las 44 parroquias rurales, de los cuales el 60% está conformado por mujeres, quienes representan la mayor fuerza productiva de la provincia.

Para apoyar su trabajo, el MAG tiene vigentes escuelas de formación de promotores, asistencias técnicas permanentes, espacios de comercialización directa; ha entregado 13 motocultores multifuncionales y 13 Paquetes Tecnológicos Pecuarios que contienen motoguadañas, equipos utilizados por grupos de mujeres productoras.

Luis Poaquiza Cuji, director Distrital del MAG en Tungurahua, manifestó que el uso de los motocultores permite a las beneficiarias reducir el tiempo y el esfuerzo físico en las tareas del campo, así como en la preparación del suelo, la siembra y otras actividades agrícolas. Agrega que la maquinaria incrementa los rendimientos y mejora la calidad de vida de las familias de la ruralidad.

«La entrega de insumos, como los motocultores, es un reconocimiento a la ardua labor que realizan las mujeres en Tungurahua. Estamos comprometidos en brindarles las herramientas necesarias para que puedan desarrollarse y prosperar en sus actividades productivas», argumenta Poaquiza.