Productores de quinua venden hasta en 100 dólares el quintal de quinua a la UNA EP

Segundo LLumitaxi, agricultor de Quisapincha, en Tungurahua, vendió a 100 dólares cada saco de quinua. Su producto tenía el 11.5% de humedad y el 1% de impurezas, según la medición de los técnicos de la Empresa Pública Unidad Nacional de Almacenamiento, (UNA EP), que adquirió el producto en Ambato.

LLumitaxi dijo que hace dos años siembra la quinua, pero no tenía donde venderla. “Ahora con la ayuda y asesoramiento del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), tenemos un lugar seguro para vender”.

Edigna Andrade, analista de comercialización de la UNA EP, explicó que la quinua para ser comprada debe reunir varios requisitos: “tener entre el 10% y 12% de humedad, el 1% de impurezas, un color blanco hueso y no tener olor a humedad. “Nuestro objetivo es comprar a los productores su cosecha a un precio justo”, manifestó.

Para vender la quinua a la UNA EP, llegaron agricultores Tisaleo, Mocha, Cevallos, Píllaro, Patate, Quisapincha y más sectores. Estos pequeños productores traían entre 6 y 40 quintales para ser comercializados.

Técnicos de la UNA realizaron el análisis de humedad de muestras aleatorias de todos los quintales, determinaron si la humedad y el porcentaje de impurezas era el requerido por la institución para la compra del producto. Muchos de los agricultores recibieron felicitaciones por el tamaño y color del cereal.

Laura Pullupaxi, de Píllaro, vendió sus quintales de quinua a 98 dólares cada uno. La humedad de su cereal fue de 11,7% y el 2% de impurezas.

“Estamos dispuestos a sembrar más quinua, pero necesitamos del asesoramiento de los técnicos del MAGAP, porque este producto es nuevo para nosotros; no sabemos todo lo que se requiere para su siembra, pero ellos nos han ayudado este año a sacar la siembra adelante y hoy estoy contenta de haber vendido mi cosecha”, dijo Pullupaxi.

Fabián Valencia, director Provincial del MAGAP en Tungurahua, dijo que el trabajo continuará desde la Dirección para lograr acuerdos con empresas estatales y privadas que permitan que los agricultores comercialicen su producción.


 

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