12 productores de la Asociación de Producción Agropecuaria Tierra Fuerte de Aguacate Quillán La Playa (ASOPROATIFUERA), del catón Píllaro, culminaron las capacitaciones de la primera Escuela Forestal abierta en Tungurahua, gracias al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

El objetivo es impulsar prácticas forestales sostenibles, conservación de la biodiversidad, manejo de recursos hídricos y técnicas avanzadas para la gestión forestalen el cultivo de aguacate.

El proceso formativo se desarrolló de octubre a diciembre del presente año, con una duración de 40 horas, donde se impartió 30% en teoría y 70% con prácticas en territorio.

En esta primera etapa de la Escuela Forestal los productores aprobaron ocho módulos, entre ellos: obtención de la semilla o material vegetativo, viveros forestales, planificación de una plantación forestal, manejo silvicultural de plantaciones forestales, protección del ambiente y prevención de incendios forestales.

Como resultado de las jornadas académicas, y con el fin de evidenciar el conocimiento adquirido, los productores apoyados del equipo técnico del MAG y la Fundación REM Ecuador, construyeron un vivero forestal en el sector para el cultivo de aguacate nativo e injerto con la variedad hass.

Ivonne Aguilar, directora Distrital del MAG en Tungurahua, mencionó que “con estos cursos estamos fortaleciendo la matriz productiva tungurahuense, motivándoles a producir a gran escala para lograr exportar este rubro. Es un sueño que tenemos plasmado durante años y gracias a su dedicación, cada vez estamos más cerca”.

Cumplir con los estándares nacionales también fue una meta planteada con los distintos espacios y procesos formativos habilitados por esta cartera de Estado y actualmente son una realidad, pues “los productos de nuestra provincia se caracterizan por estar certificados, avalados y con garantía de calidad para los consumidores”, argumentó Aguilar.

Guido Pilco, presidente de la ASOPROATIFUERA, indicó que “la Escuela ha sido de gran beneficio para salir adelante como agricultores”.

“Hemos encontrado nuestro rumbo, ya que, estamos creando nosotros mismo las plantas, mejorando la genética del rubro en nuestro vivero, respetando la vegetación nativapara certificar la plantación que estamos creando”, dijo Pilco.